La joven es una de los 14 estudiantes ganadores del Concurso Mejor Promedio 2018, organizado por Misiones Online con el apoyo de empresas e instituciones. La entrega del certificado estuvo a cargo del gobernador de Misiones, Hugo Passalacqua. La beca de 30 mil pesos fue entregada por la presidente de la Cámara de Mujeres Empresarias de Misiones (CAMEM), Celia Kosachik.

Guadalupe Onchyniuk recibió el certificado por su promedio destacado entre los participantes de la categoría. Cursó el 4to año del Colegio San Francisco, con promedio 9,97. La estudiante sanpedrina recibió también en el acto banderas de ceremonia, nacional y provincial, para ser entregadas al establecimiento educativo al que pertenece. Las banderas fueron especialmente confeccionadas y bordadas por diseñadores del proyecto de la Dirección de Formación Profesional, dependiente de la Subsecretaria de Educación Técnica y Profesional del Ministerio de Cultura, Educación, Ciencia y Tecnología de Misiones. Participaron de la elaboración diseñadores del Centro N°13 CFP-Miguel Lanús, en conjunto con un programa del INET.

La entrega se llevó a cabo el martes 9 de abril, en el marco del 19° Aniversario de Misiones Online, en el Teatro de PROSA del Parque del Conocimiento, en Posadas. La delegación de becados, además, disfrutó de diversas actividades en el Hotel Maitei Posadas, cerrando el encuentro con un almuerzo que incluyó una visita turística al Parque de la Cruz de Santa Ana, con el apoyo del Ministerio de Turismo de la provincia.

Guadalupe llegó al evento con mucha ansiedad ante el reconocimiento a recibir, “feliz” y acompañada de sus padres, Silvana Hirt y Juan Onchyniuk. La familia la completa su hermano Sebastián y los abuelos Lucía y Darci, todos de San Pedro.

Contó que su madre trabaja diariamente en la atención de un maxi kiosco, y en forma cotidiana colabora en el comercio, pasando así mucho tiempo con ella. En tanto, su papá trabaja como personal de servicio y mantenimiento en el Instituto de Enseñanza Agropecuario (IEA N°2). “Mis padres son el pilar que me sostiene en las buenas y en las malas”, afirma la adolescente en la entrevista con Misiones Online.

Desde pequeñita, sostuvo que fue muy responsable con la escuela, siempre se preocupaba por cumplir con las tareas escolares y también por ser una buena persona.  Aunque sus notas en la primaria no eran muy altas, ya en el secundario sus calificaciones aumentaron notablemente, sin buscarlo. “Hasta me sorprendía de las notas altas que comencé a mantener. Hoy en día no me resulta difícil sostener el promedio, no me demanda mucho tiempo resolver las actividades, aunque soy responsable en cumplir con esmero mis responsabilidad, entregar todos los trabajos en los plazos establecidos, y tratar de dar lo mejor en las evaluaciones, de manera que me sienta satisfecha conmigo misma”, explica la joven. Sus materias favoritas son biología, química y matemática.

 

Un concurso “solidario”

Guadalupe se inscribió en el Concurso Mejor Promedio porque le resultó una iniciativa “solidaria”. “Encuentro en este certamen una búsqueda por incentivar a los estudiantes su interés por los estudios y, también, brindarles una ayuda”, expresó.

La joven tomó conocimiento de la convocatoria por medio de la rectora de la escuela a la que asiste. “Todos los años, ella me impulsaba a participar del concurso por mis condiciones. De igual forma, cuando me inscribí al certamen fue de una manera completamente desinteresada, sin esperanzas de llegar a ganar algo. Por eso la noticia fue de una enorme alegría”, expresó.

Consideró que “la creación de este concurso  es excelente, más allá de la ayuda económica que brindan, realmente logran incentivar a los estudiantes haciéndoles saber que hay alguien que valora su esfuerzo y compromiso diario con el estudio. Ese es un gesto que vale mucho”, agregó la adolescente.

También expresó que “fue maravillosa la emoción vivida en el certamen. El hecho de saber que alguien se preocupa por premiar al que se ha esforzado y sacrificado durante un largo período es la mayor recompensa”, aseveró la sanpedrina.

 

 

LA  ESCUELA, LA FAMILIA

El Colegio San Francisco de San Pedro, al que asiste Guadalupe, es mucho más que en espacio educativo. Son pocos alumnos y se encuentran muy unidos entre toda la comunidad educativa. “Somos como una familia”, señaló la adolescentes.

“Nos llevamos bien entre todos, con los profesores entablamos una relación basada en el respeto, con mucha confianza y cariño. Mis compañeros son chicos únicos, cada uno de ellos posee algo especial que los identifica, y valoro mucho esos detalles”, graficó la estudiante.

En una ciudad tranquila, los adolescentes suelen reunirse para compartir tardes completas de mate, o realizar diferentes actividades. “Estamos conscientes de que falta muy poquito para terminar la etapa del secundario. Junto a ellos vivo una adolescencia serena, en donde aprendo algo nuevo día a día con un toque de humor”, asegura.

Como actividad extra escolar, le encanta pasar horas pintando cuadros, tejer a crochet y su mayor pasión está puesta en la repostería. “Cuando realizo estas actividades, siento que el mundo a mi alrededor desaparece”, dijo Guadalupe.

En cuanto al deporte, le gusta salir a trotar o hacer largas caminatas, pero muchas veces no lo logra porque “son más fuertes mis ganas de dormir”, bromeó.

Un sueño a cumplir: “Ser médica para San Pedro”

Finalmente, Guadalupe compartió sus sueños más profundos, y en lo que piensa invertir la beca ganada. “Desde que inicié el primer año del secundario, comencé a interesarme por la carrera de Medicina, y a medida que pasaban los años, ese interés aumentaba. Ahora que estoy a punto de cursar mi último año, me emociona cada vez más la idea de ir a vivir a otro lugar para completar mis estudios en una Universidad de Medicina. Mi sueño es poder recibirme de médica para volver a San Pedro a atender en el sistema de salud a las personas que lo necesiten. Sería una forma de devolver a la sociedad lo que han invertido en mi educación”, concluyó.

 

 

Por Patricia Escobar